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¿Porqué asumimos la tarea de renovar AJER?

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Encrucijada y nuevos desafíos

“En  Argentina el movimiento obrero ha sido un motor central del desarrollo histórico y político desde comienzos del siglo XX. Los sindicatos fueron un locus privilegiado para la consumación de la ciudadanía activa de sus miembros, tanto en el sentido de la participación política como de la distribución de derechos sociales, económicos, políticos e incluso culturales.” 

(Lazar, Sian . Cómo se construye un sindicalista.)

La aparición de una nueva entidad gremial en el ámbito judicial de la provincia Entre Ríos, constituye punto de quiebre que no puede soslayarse, se trata  de un hecho que modifica la correlación de fuerzas, reconfigurando el escenario de las/los trabajadores judiciales – al menos en esta instancia – de modo irreversible. Una organización gremial, que no es nueva y cuyos omisos intereses nos generan sospechas, hace su aparición con la finalidad de  disputarle a AJER la representatividad de las/ los trabajadores judiciales de la provincia.  Con el agravante que dicha entidad cuenta con el padrinazgo de la patronal, lo que cabe interpretar y asociar  con la abierta o solapada  intención de fragmentar y dividir el frente gremial, debilitando las capacidades y  potencialidades  de las organizaciones representativas de las y los trabajadores.

Ante esta nueva situación el desafío que AJER tiene por delante es de vital importancia, al punto de existencial, de no mediar cambios que apunten a: mejorar, ampliar, fidelizar  y consolidar la representatividad gremial respecto del conjunto de las y los trabajadores judiciales de la provincia.

Las viejas prácticas de la burocracia sindical, compatibles con formas de venalidad, empiezan a tornarse un lugar común, confiriendo mayor complejidad al dominio de lo gremial, por cuanto constituyen prácticas poco amigables con la ética y que creíamos desterradas.  No obstante, este cuadro de situación no debe obstaculizar, tampoco inhabilitar  conductas que tengan por norte la responsabilidad, el compromiso y el respeto,  que ha caracterizado la trayectoria de nuestra Asociación Gremial.

Los desafíos que se aproximan demandan de la dirigencia gremial determinadas capacidades para liderar esta nueva etapa, consideramos necesario afrontar dicho panorama con organización, con militancia gremial activa y comprometida, con vocación de transformación, pero, además,  con solvencia y lucidez respecto del papel que nos exige  la hora. 

AJER tiene historia, tiene una trayectoria consolidada en defensa de las y los trabajadores judiciales de la Provincia, además de numerosos logros y conquistas al que han podido acceder el conjunto de nuestras y nuestros compañeras/os, habiendo podido posicionar a nuestras/os trabajadores en lugares destacados respecto de las distintas jurisdicciones  a nivel nacional. Si bien hay luchas que  debemos dar en procura de nuevas conquistas, no es menos cierto que también existen riesgos de perder ciertos logros, máxime cuando el espíritu de época se vanagloria de postulados reaccionarios que pretenden retrotraer la rueda de la historia a tiempos pretéritos de desprotección y de orfandad. Es por ello que el desafío del presente lo consideramos de vital importancia, dando por descontado que la fragmentación del campo gremial juega en desmedro de las fortalezas de las y los trabajadores judiciales.   Amparandonos en nuestra historia, apelando a nuestras luchas y nuestro compromiso inclaudicable en defensa de los intereses de nuestras compañeras y nuestros compañeros,  ponemos a consideración y debate los siguientes temas.

Ejes de la propuesta

  • Participación: fomentar la participación activa y mayoritaria de los trabajadores judiciales. La práctica  gremial desarrollada por AJER se inscribe en la tradición democrática de un sector del movimiento sindical argentino. La democracia como institución, pero en especial como ideal admite ampliaciones tendientes a garantizar  formas genuinas de participación.
  • Representatividad: ampliar las instancias de representación, lo que demanda asumir un papel activo en la incorporación de la mayor cantidad de trabajadores que se desempeñan en los distintos organismos que conforman el Poder Judicial (administrativos, ordenanzas, maestranza, técnicos y/o profesionales, notificadores, evisceradores, choferes, etc).
  • Protagonismo: asumir un rol destacado en defensa de los intereses de las y los trabajadores judiciales, comprometiéndonos a velar por los derechos y necesidades de nuestras representadas y de nuestros representados. 
  • Democracia: desarrollar y consolidar prácticas democráticas participativas, apelando al respeto de ciertos encuadres como también de los mecanismos que se encuentren legitimados, a los fines de garantizar la mayor participación en la toma de decisiones. 
  • Confianza: favorecer  dinámicas de interacción, tanto directas como indirectas, personalizadas o delegadas que contribuyan a consolidar un clima de respeto y confianza, entendiendo que ésta no surge de la declamación, sino por el contrario demanda de acciones y prácticas consecuentes con la concreción de los objetivos comunes definidos.
  • Liderazgo: AJER debe conducir con determinación la defensa y el avance de los derechos salariales y de las condiciones de trabajo de los judiciales entrerrianos, comprendiendo las nuevas características del trabajo judicial, y asumiendo la representación de las demandas y necesidades de los mismos, a través de:
    1. Fortalecer y dinamizar  el cuerpo de delegados, articulando mecanismos de participación y comunicación entre los distintos sectores que conforman el conjunto  de los trabajadores.
    2. Promover instancias de capacitación en política gremial y temas de interés, a iniciativas de las compañeras y compañeros.
    3. Defender nuestras conquistas salariales y en materia de salud laboral, permitiendo avanzar en mejoras que redunden en beneficio del bienestar de las y los trabajadores.
    4. Desarrollar los ámbitos de deportes, recreación y turismo de activos y jubilados como espacios de fortalecimiento de los lazos sociales y de identidad comunes de los judiciales entrerrianos y con las otras provincias que conforman la FJA.

Paraná, 17 de octubre de 2024.-